ROTHKRANZ Y LAS INVESTIGACIONES...
par
Eberhard Heller
En su libro Freimaurersignale in der Presse („Señales de masonerÃa en
la prensa“), Durach 1997, Johannes Rothkranz trata de desenmascarar a
personas de la vida pública como miembros de sociedades secretas
(masonerÃa). AsÃ, por ejemplo, „demuestra“ la pertenencia a la logia de
Kohl, el „presidente de Alemania, que con toda probabilidad tiene una
procedencia judÃa secreta“ (p. 78), perdón, otra vez: del „presidente
de Alemania, que con toda probabilidad tiene una procedencia judÃa
secreta“ (sic!), por medio de una foto en la que aquél está dando la
mano. Y una „demostración“ de este tipo tras otra... (Perdónenme: este
libro representa unas instrucciones perfectas para la ocupación
favorita de los tradicionalistas, a saber, la búsqueda de judÃos y
masones, pues, a fin de cuentas, todos ellos quieren ser „iluminados“,
como su „maestro“). Entre otras cosas, Rothkranz „demuestra“ también
que el Dr. Frey, presidente del DVU, en calidad de hermano de logia,
debe de ser un „dirigente infiltrado“ (p. 132), con el argumento de que
éste le da la mano al Sr. Le Pen, de Francia (p. 16). Pues, según
Rothkranz, „todos los partidos“ son dirigidos, y por tanto controlados,
por los „iniciados“. Eso vale también, y sobre todo, para los llamados
partidos „conservadores“, „nacionales“, „de extrema derecha“ o „de
derecha radical“ (p. 132).
Frey reaccionó. He aquà el resumen de la confrontación jurÃdica:
El Dr. Frey no es ni „masón“ ni „de procedencia judÃa“
Se prohiben jurÃdicamente afirmaciones distorsionadas
En el libro Freimaurersignale in der Presse („Señales de masonerÃa en
la prensa“), de Johannes Rothkranz, se sugiere que el editor del
National-Zeitung, el Diario Nacional, Dr. Gerhard Frey, pertenece a la
masonerÃa. A instancias del Dr. Frey, el tribunal regional de Coblenza
ha condenado el 24 de enero de 2001 a la editorial Schmid, en la que
salió publicado el libro, a una interrupción. Pues Frey no tiene lo más
mÃnimo que ver con la masonerÃa. Se prohibió a la editorial afirmar,
difundir o sugerir en el libro Freimaurersignale in der Presse
que Frey es un „hermano“. Si la editorial no se atiene a esta
prohibición, le amenaza una multa disciplinaria de hasta 500.000
marcos, asà como prisión disciplinaria de hasta seis meses. Como es
sabido, los miembros de logias masónicas son denominados „hermanos“. La
semana pasada, la editorial Schmid recibió la denegación de su protesta
contra la sentencia. La sentencia tiene con ello fuerza legal. Que el
Dr. Frey no consiente afirmaciones falsas, lo tuvo que constatar
también el abogado de Augsburgo Konrad Hoffman. Tas unas declaraciones
en este sentido, en 1999 se le prohibió jurÃdicamente a Hoffmann
afirmar o difundir, literalmente o a modo de alusión, que Frey es de
„procedencia judÃa“. El derecho de personalidad, dijo el tribunal,
ofrece „protección contra afirmaciones falsas de otros acerca de la
procedencia propia“. Este derecho lo reivindicó el Dr. Frey, que pudo
demostrar que, a través de los siglos, y, como se dice en la sentencia,
él procede de „una antigua familia bávara de religión católica“. No
porque una procedencia judÃa sea indigna en sà misma, sino porque no
está dispuesto a que se ponga en duda su procedencia real, que
cualquiera puede comprobar. (National-Zeitung Nr. 16, 13.4. 2003)
Bajo presupuestos puramente legales, en realidad es asombroso que al
delincuente de escritorio Rothkranz aún no se le haya perseguido desde
el derecho penal por desprestigiar la fe judÃa, o por discriminación
del judaÃsmo o persecución de un pueblo en esta forma fogosa que todos
conocemos.
(EINSICHT 33/5, Junio 2003, trad. Alberto Ciria)
***
Un asunto propio:
ROTHKRANZ POR LOS FONDOS
Si llegué a pensar que las insostenibles acusaciones y sospechas del
Sr. Rothkranz contra mÃ, que el Sr. Böker creyó que tenÃa que publicar
en KYRIE ELEISON como „Respuesta“ a mis „Preguntas abiertas“ a Su
Eminencia Dr. Groß. entre tanto fallecido, eran el punto final del odio
patológico, me hallaba en un error. Poco tiempo después, en la
editorial Anton Schmid, que no pierde ocasión de etiquetar su programa
editorial como „pro fide catholica“, apareció en forma de texto
autónomo un panfleto salido de la pluma de Rothkranz bajo el tÃtulo
„U-Boote in der Kirche“, „Submarinos en la Iglesia“, dirigido
principalmente contra mÃ, lleno de insultos, falsedades, calumnias y
malas habladurÃas, frente al cual el artÃculo de KYRIE ELEISON era sólo
una „versión blanda“. Apenas se lo puede superar ya en cuanto a
persecución enfermiza de conspiradores y judÃos, en una forma tan
desatada que muy bien podrÃa haber tenido su lugar en escritos nazis.
En los „Submarinos en la Iglesia“, el Sr. Rothkranz procede
directamente contra mi compromiso eclesiástico y me acusa, o formula
sospechas, de, en vez de defender la fe, ser un „talmudista“ (es decir,
un judÃo), que „judaÃza con una desfachatez increÃble“ (p. 62), que
lleva a cabo „por encargo“ (¡sic!, p. 48) sus „propios intentos de
judaización“ (p. 55) igual que un marrano (es decir, un judÃo en la
España del siglo XV, que se convierte sólo en apariencia para destruir
la fe católica: con este término quiere indicarse una hipocresÃa
religiosa. Nota bene: „marrano“ significa „cerdo“). Junto a esto, al
Prof. Wendland se le atesta un „protestantismo perjudicial“ (p. 26).
Estos intentos de calumnia sistemática y de malas habladurÃas, que se
acercaban peligrosamente a la persecución de pueblos, requirieron por
mi parte de una aclaración jurÃdica, porque tuvimos que constatar que
habÃan influido perturbadoramente en lectores de nuestra revista,
afectando también al trabajo del CÃrculo de amigos y de sus
colaboradoras. Por eso, procedà a través de un abogado contra la
editorial Schmid, en la que habÃa salido publicado el panfleto,
exigiendo su interrupción, en lo que me ayudó como abogado –por lo que
le estoy agradecido– el Sr. Gerhard Frey, que por encargo de su padre,
el Dr. Gerhard Frey, ya habÃa pleiteado con éxito contra la editorial
Schmid.
Entre tanto, el Sr. Schmid ha consentido extrajudicialmente con esta
declaración, redactada por el Sr. Frey, y la ha firmado el 16 de julio
de 2003.
Declaración de compromiso
1) El Sr. Anton A. Schmid se compromete aquà –excluyendo la protesta
para contexto de prosecución– ante el Sr. Dr. Eberhard Heller (para
evitar una multa que, en caso de actuar delictivamente contra esto, el
Dr. Heller habrá de determinar conforme a su parecer, pero que en todo
caso tendrá que examinar el tribunal competente) a dejar de afirmar,
difundir o producir la impresión, en el texto „Submarinos en la
Iglesia“, de que:
- el Sr. Heller es un „marrano“
y/o
- el Sr. Dr. Heller es de procedencia judÃa („talmúdica“)
y/o
- el Sr. Dr. Heller profesa en secreto el judaÃsmo („talmudismo“).
Firma: A. Schmid.
Con este éxito extrajudicial con Rothkranz y la editorial Schmid,
espero haber contribuido por mi parte a una aclaración de este asunto
patológico.
Eberhard Heller
Apéndice:
Unas anotaciones aún sobre Su Eminencia Padre Groß, entre tanto
fallecido, que ante su comunidad de Colonia se consideraba, por asÃ
decirlo, el „Lord del sello privado“ de la fe católica, y cuya
comunidad escuchaba fascinada, sin ningún sentido crÃtico, toda palabra
que salÃa de su boca como si fuera un fijamiento dogmático. Esta
comunidad tiene que tratar de explicarse por qué el Padre Groß, antes
de su muerte, al parecer consumió una hostia, consagrada según el
N.O.M., y recibió la „unción de enfermos“ modernista: una noticia que
propaga el Sr. Böker, que también recomendó a la comunidad de Colonia
no asistir al entierro modernista de Groß.
***
DE NUEVO DERROTA DE ROTHKRANZ
El autor Johannes Rothkranz, conocido por sus afirmaciones aventuradas,
y su editorial Anton Schmid, que ya trataron de empujar falazmente al
Dr. Frey a las proximidades de la masonerÃa, llegándose a la
prohibición judicial a cargo del tribunal regional de Coblenza, han
tenido que aceptar ahora una nueva derrota jurÃdica.
El Dr. Eberhard Heller, redactor jefe de la revista católica EINSICHT,
procedió contra el escrito recién aparecido U-Boote in der Kirche, y
las explicaciones falsas que allà se contienen. En este libro se daba
la impresión de que Heller es un „marrano“, que es de procedencia judÃa
(„talmúdica“) y que profesa en secreto el judaÃsmo („talmudismo“).
Rothkranz olfateaba una „subversión“. Como „marranos“, designa a „los
talmudistas infiltrados [en la Iglesia católico-romana] con el
propósito de destruirla progresivamente, que sólo en apariencia se
convirtieron y se hicieron confesar.“ En reali-dad, la palabra se
refiere a los judÃos españoles y portugueses bautizados en el siglo XV,
que en secreto permanecieron fieles a su fe.
La semana pasada, la editorial Schmid se sometió a Heller y se
comprometió, bajo pena de multa, a dejar de afirmar, de difundir o de
dar la impresión en el escrito U-Boote in der Kirche de que el Dr.
Heller es un „marrano“, o que es de procedencia judÃa, o que profesa en
secreto el judaÃsmo. El abogado Gerhard Frey, que defendió a Heller,
asà como antes al Dr. Frey, contra la editorial Schmid, formuló la
esperanza „de que, tras esta nueva derrota jurÃdica, la editorial
procederá con más prudencia con las personas.“ (National-Zeitung del 25
de julio de 2003)
(EINSICHT 33/7, septiembre 2003, trad. Alberto Ciria)
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